=Suman ya 54 los “narcos” enviados a Trump
=Entre ellos, algunos de larga carrera delincuencial
=”Operaban desde la cárcel”: Omar García Harfuch
=Mazatlán y Topo, fuera del último warning: Rocha Moya
Si ya tenían tiempo “bajo buen resguardo” -algunos, muchos años, incluso – uno se pregunta: ¿será factor para la disminución de la violencia, la nueva ofrenda de México al presidente de Estados Unidos, Donald Trump? Se trató de 26 narcotraficantes (no pocos de clase triple “A” y a lo mejor hasta de Grandes Ligas), mismos que se agregaron a los 29 que habían corrido una suerte similar en febrero del año en curso.
El sitio estelar de la lista lo ocupa, sin alegato alguno, Servando Gómez Martínez (a) “La Tuta”, en cuya hoja curricular destaca su liderazgo en los Caballeros Templarios y la Familia Michoacana, dos de las organizaciones criminales más sanguinarias en nuestro país.
Al nombre de “La Tuta”, sin embargo, hay que añadirle, en subrayado con tinta roja, los siguientes:
Juan Carlos Félix Gastelum, yerno de Ismael “Mayo” Zambada; Karim Gil Acosta y Martin Zazueta Pérez, responsables en su momento de la seguridad de “Los Chapitos”; Leobardo García Corrales (a) “El Wero”; Abigael González, operador del Cartel Jalisco “Nueva Generación” y entre otros Pablo Edwin Huerta, ex líder del cartel de Tijuana, que vivió sus “momentos de gloria” bajo la operación de los Arellano Félix, originarios del puerto de Mazatlán.
Todos ellos, de acuerdo a las informaciones de Omar García Harfuch, el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del Gobierno Federal, fueron requeridos por la administración Trump, acusados de estar implicados en operaciones de narcotráfico, delincuencia organizada, uso ilegal de armas y algunos otros delitos. Difícilmente volverán a pisar suelo mexicano: allá no recibirán, en efecto, pena de muerte; pero si cadena perpetua, sin descartar la posibilidad de algunas excepciones, originadas por su aportación personal a las investigaciones del gobierno de los Estados Unidos.
El procedimiento de entrega “no fue una extradición”, según lo explicado por el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero sino otra figura “operada al amparo 5 de la Ley de Seguridad Nacional”, a solicitud del gobierno del vecino país del Norte y el numero -reconoció – “podría ampliarse” si existiesen más demandas en ese sentido.
Y bueno, no es la figura jurídica, lo que los salva, sino la inexistencia de la pena capital en México, que no puede aplicarse justamente por las características de ese procedimiento. El único bajo esta amenaza era Ismael Zambada, por la manera tan peculiar como llego a los Estados Unidos; pero ya el “Mayo” también está fuera de riesgo, según parece.
De regreso al punto de partida, respecto a la interrogante formulada al arranque de nuestra columna de hoy, Omar García Harfuch fue más explícito al señalar que los nuevos inquilinos de diferentes prisiones de los Estados Unidos -porque no todos fueron a donde mismo- delinquían desde las cárceles mexicanas, por conducto de visitas a sus celdas (situación permitida por la ley de los derechos humanos), para operar la extorsión, la privación ilegal de la libertad, el derecho de piso y hasta el homicidio, incluso.
Quizás ahí esté la respuesta: su detención si podría influir en un descenso en los niveles de violencia en México -y también en Sinaloa, obviamente – toda vez que el estar en prisión (al menos así lo entendimos) no significa su alejamiento definitivo de las acciones delictivas. A lo mejor no de manera sustancial, si usted quiere; pero bien recibidos los puntos que vengan.
Y entonces, ahí están ya: 26 más para totalizar 55 en lo que va del gobierno de la presidente Claudia Sheinbaum.
Subrayemos: no se trata de nuevas detenciones, sino de gente que ya estaba tras las rejas. Evidentemente lo mejor sería hablar de las aprehensiones que la sociedad mexicana espera con verdadera ansiedad, como una manera para empujar el regreso gradual a la pacificación; pero, por lo pronto, ahí está una nueva aportación de nuestro país, la cual, por lo visto, no dejó satisfechos los anhelos de Donald Trump, allá en la Casa Blanca.
En fin.
-0-
Y bueno.
Tan no dejó satisfecho el operativo al presidente Donald Trump, que lejos de contestar con un “gracias”, por lo menos, nos correspondió con un nuevo “warning”, a los ciudadanos de los Estados Unidos, que por diferentes razones planeen viajar en fecha próxima a nuestro país.
En su llamado, Trump incluyó a 30 de los 32 estados (incluyendo la ciudad de México). Solo exentó a Campeche y Yucatán.
La alerta, hay que aclararlo, llego en sonidos diferentes:
Uno de ellos, la prohibición absoluta a viajar a ese destino; otro, analizar las razones del viaje antes de realizarlo y uno más, de ser imposible evitarlo, tomar todo tipo de precauciones. Trump incluye hasta manifestaciones de tipo terrorista.
Ese fue el “gracias” de Trump a la presidenta Sheinbaum.
Lejos, muy lejos, quedó la declaración oficial de Omar García Harfuch, en el sentido de que todo se había llevado a cabo en el clima de coordinación bilateral que rige a ambos países y con “respeto pleno a nuestra soberanía”.
Claramente Trump quiere más. Y más le va a dar el gobierno mexicano, según la acotación de Gertz Manero sobre el particular.
¿Qué os parece?
-0-
Una buena, dentro de un universo de malas noticias.
Sinaloa quedó catalogado dentro del grupo de más alto riesgo para los visitantes de Estados Unidos; pero se excluyó de esa calificación a los puertos de Mazatlán y Topolobampo, así como a la ciudad de Los Mochis.
Nada para el resto. En los 18 municipios faltantes, se aparece el Diablo, con todo y tridente.
Dentro de lo malo, lo rescatable.
El gobernador Rocha declaró que a pesar de las advertencias del gobierno de los Estados Unidos, una importante cantidad de turistas de América del Norte (Canadá y EU) han visitado las playas de Mazatlán, con un alto nivel de ocupación hotelera y la derrama económica correspondiente.
Bajo esta circunstancia, invitó al turismo a disfrutar de lo que resta de su periodo vacacional en los destinos citados y ofreció, de su parte, proveer las condiciones necesarias de seguridad para ello.
Así de sencillo.
-0-
CORTOS.-En Escuinapa, la tierra que acertadamente gobierna el doctor Víctor Manuel Díaz Simental, el actual secretario estatal de Salud, doctor Cuitláhuac González Galindo, dio el banderazo de arranque a la jornada estatal de lucha contra el dengue, lo cual incluye también el combate a otros padecimientos hermanos como zika y chikungunya. Bién seleccionada la sede: Díaz Simental se echó dos sexenios consecutivos como secretario de salud del gobierno de Sinaloa. Con Renato Vega Alvarado y Juan S. Millán, si mal no recordamos…OJO.- Por cierto, el gobernador Rubén Rocha Moya confirmo el arribo a Sinaloa de un total de siete traylers cargados de medicamento, que serán distribuidos en todas las clínicas y hospitales del sector salud, operadas por el esquema IMSS-Bienestar. Alguien había hablado de 20; pero Rocha corrigió la plana con prontitud. Cosas que pasan…ANOTELO.- Y ya en agenda del sector salud, confirmado y ratificado que el viejo Hospital General se transformará en un moderno hospital de traumatología y neurocirugía, para su operación por el Instituto Mexicano del Seguro Social. Un magnífico proyecto, que arrancará hasta mediados del año venidero. Pendientes…COLOFON.- Y bajo el disfrute de la lluvia, nos despedimos de usted con la petición de siempre: cuídese mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.